Mi nombre es Yoan Jeandemange, tengo 32 años y soy de Cluses. Hoy vivo en Les Carroz d'Araches y soy deportista de paraski alpino.

Los próximos objetivos

Mis dos disciplinas son el slalom especial y el slalom gigante. Mis objetivos son competir internacionalmente esta temporada, con un poco de retraso ya que me lesioné recientemente. Y luego me gustaría subir puestos y competir en Copas de Europa y Mundiales.

Renacimiento después del accidente

Tuve un accidente de avión en julio de 2017. No fue fácil pero el esquí fue una fortaleza para mí porque me ayudó a seguir adelante, rehabilitarme y reconstruirme. Cuando estaba en el hospital, se celebraban los Juegos Olímpicos de 2018 en PyeongChang, Corea, y ver a los franceses ganar medallas me hizo querer volver a esquiar y empezar a competir.

Hay dos clubes que me apoyan: Faucigny Handisport, presidido por Laurent Caul-Futy, ex esquiador paralímpico con una sola pierna. Y desde hace 2 años y medio formo parte del club de esquí Carroz d'Arâches, donde entreno con los jóvenes del club de esquí y con los que se lleva muy bien.

Preparándose para la temporada

En invierno me dedico al esquí: de 4 a 5 entrenamientos por semana, además de las carreras. Y trato de seguir yendo al gimnasio también durante el invierno, aunque la mayor parte de la preparación se realiza en primavera, verano y otoño.

El comienzo de una pasión.

Empecé a esquiar cuando era muy joven, como los niños locales, con mis padres y con lecciones de la ESF. Empecé en Les Carroz d'Arâches cuando tenía 3 años y medio y, posteriormente, esquié por ocio: no competí.

Lo que más me gusta del esquí es estar en la naturaleza, en la montaña, en un entorno magnífico. También me gusta el esfuerzo y la intensidad de los giros cortos en el slalom: por eso me gusta mucho esta disciplina.

Estoy apegado a esta región porque nací en Cluses y porque somos privilegiados, en el valle del Arve y en las alturas, de tener este entorno natural y estas montañas donde podemos practicar deporte tanto en verano como en invierno. ¡Vivo en un entorno magnífico!