Cayó en la olla desde temprana edad
“Desde muy pequeña participé en la vida de la finca familiar. Es gracias a mi padre y mi tío que nació mi pasión. Tan pronto como pude, me formé en profesiones agrícolas en la escuela de Cruseilles y luego continué mi formación en ENILV para la fabricación de yogures y quesos. Me instalé a los 21 años, así que continué con el proyecto de mi familia.
Por supuesto, me gusta trabajar con animales y estar en la naturaleza, pero desde muy temprano quise iniciar y mantener la granja familiar”.
Una granja en el corazón de Magland
“Mi granja está rodeada de grandes prados que cultivamos y cerca del lago Chamonix. Mi rebaño está formado por 90 vacas lecheras y un centenar de novillas (razas Abondance y Montbéliardes).
En verano, la manada gana altura y recorre las montañas de Romme (Nancy-sur-Cluses), Flaine y Arâches-la-frasse. Producimos el 85% de nuestro heno in situ”.
La felicidad esta en la leche
La leche de mi rebaño está sujeta a las muy estrictas especificaciones del AOP Reblochon, es decir que las vacas se alimentan con heno y pasto. Parte de la leche se transforma in situ en queso de granja y yogur y el resto se entrega a la cooperativa Flumet para la producción de Reblochon. Los productos están a la venta en la granja y en las tiendas de distribución, por ejemplo en Super U Magland.
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