Ah… ¡El arte de vivir en la montaña! O cómo se ve el “estilo de vida Yaute” desde otros lugares. 100% probado: ¡hemos escuchado los verdes e inmaduros! ¡Pero decidimos reírnos de eso! Entonces, saliendo a descubrir nuestras imágenes más bellas, ¿o?

Vache Made in Yaute, In tartiflette we trust
Vaca diseñada con amor por Alice Laverty

Cliché n ° 1: la Alta Saboya vive en un chalet

Chalet haute-savoie

Todos los Altos Saboyanos vivirían en chalés en la montaña: ¡ideales para salir con los esquís nada más despertar! Desafortunadamente, vivimos en casas y apartamentos. Sí, lo sabemos, ¡es decepcionante!

Cliché n ° 2: la Alta Saboya tiene una vaca o una cabra

Vache haute-savoie, Mont-Saxonnex
Créditos Charles Savouret

Todos los Haut-Savoyards poseerían una vaca o al menos una cabra. Para qué ? ¡Para hacer su propio queso por supuesto! Normalmente, el habitante de la ciudad tiene un perro. ¡Qué podría ser más lógico cuando vives en un chalet que tener una vaca! Sí, en el Yaute tenemos los pastos de montaña, ¡pero no siempre las vacas que entran!

Cliché n ° 3: la Alta Saboya lucha contra el frío durante todo el año

Marche dans la neige, Alpes, Haute-Savoie

Todos los Altos Saboyanos lucharían contra el frío y, a veces, se unirían a la civilización a riesgo de sus vidas. La nieve sería nuestra vida diaria, 10 de cada 12 meses, por eso bebemos aguardiente: ¡para calentarnos! Bueno no. El verano también existe en la montaña: para nosotros, el aire libre es tanto el verano como el invierno.

Cliché n ° 4: la Alta Saboya come raclette todo el año

Raclette, pommes de terre, charcuterie haut-savoyarde

Todos los Altos Saboyanos solo soñarían con tener una pequeña raclette, incluso en verano, a 40 ° C. Pues sí, ofrecemos raclette todo el año, ¡pero solo los turistas tienen el valor de comerse una en verano!

Cliché n ° 5: la Alta Saboya pone Y en todas partes

Todos los Haut-Savoyard pondrían "ys" en todas partes para puntuar sus oraciones. ¡Pero qué cliché! Ah bueno no, de hecho, puede que sea un poco cierto ...

Pues sí, ¡no está mal! Nos gusta hablar así, ¡hay que acostumbrarse!