En la Alta Saboya, nuestro patrimonio está muy presente: cocina, lengua, trajes tradicionales, folclore, piedras antiguas ... Lejos del imágenes, existe gracias a quienes perpetúan nuestras tradiciones a través del saber hacer ancestral transmitido por nuestros mayores.
La cocina y los productos locales
Diots, reblochon, gnôle, salchicha, tartiflette, buñuelos de patata para los salados. Rissoles, garras de oso, bescoin o merengues para el dulce. Nuestras especialidades te hacen la boca agua.
Entonces, en lugar de comprarlos en los supermercados, con grandes etiquetas, ¡venga a los productores! Descubrirás su saber hacer y su pasión por los productos que fabrican.
Dialecto
El patois es el idioma de nuestros abuelos. Derivado del franco-provenzal, es diferente según los lugares donde se habla.
Probablemente te estés preguntando por qué no pronunciamos la “x” o la “z” al final de ciertas palabras.
La “z” o la “x” utilizadas al final de un nombre indican que la vocal anterior es silenciosa como en Marnaz o Mont-Saxonnex.
Si se pronuncia la z final o aire en nuestras montañas).
Las piedras viejas tienen historia
¿Quién dijo que las piedras viejas son aburridas?
Te hablan de nosotros, de la evolución de nuestra ruralidad. Hablan sobre el trabajo de los antepasados y la vida que llevaron.
El chalet alpino, por ejemplo. Lejos de ser una simple casa de madera, ¡es mucho más que eso! Es una extensión de la finca de tierras bajas, pero en altitud y en verano. Como la granja alpina, que cuando hace buen tiempo se convierte en un espacio vital para personas y animales y el lugar ideal para la producción de queso.
Los chalés y las granjas alpinas debían permitir un uso óptimo de los pastos, con el fin de garantizar la producción y el procesamiento de la leche, pero también para servir como refugio para el ganado y las personas a cargo de ellos.
Sin nuestros antepasados y sus tradiciones, ¡nuestro queso no sería tan bueno!
Nuestro folclore y tradiciones

Hablar de nuestros bailes tradicionales es transportarte al pasado y hacerte descubrir las relaciones entre hombres y mujeres de la época y arrojar luz sobre la convivencia de antaño.
Durante las fiestas del pueblo, como la Fête aux Bleus en el Reposoir, descubrirá muchos bailes tradicionales como rondas, cuadrillas o rigaudons.