Desde hace más de 30 años, Fabrice Géroudet, último ganadero lechero del municipio de Cluses, dirige la explotación familiar heredada de sus padres. Con sus 100 vacas, suministra la leche necesaria para la fabricación del reblochon lechero en la Cooperativa de Frutas del Val d'Arly.

Mi nombre es Fabrice Géroudet, tengo 54 años y soy el último productor lechero de la comuna de Cluses. 

DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN

Llevo unos treinta años establecido: heredé la granja familiar de mis padres. Hoy, tengo unas cincuenta novillas y vacas lecheras, y mi leche se utiliza para elaborar reblochon lechero en la Cooperativa de Frutas de Val d'Arly. Siempre hemos estado inmersos en ello, así que nunca nos planteamos la pregunta: ¡era obvio!


CADA DÍA TIENE SU SORPRESA

En esta profesión, cada día es diferente. Un día, un problema... e inevitablemente, una solución. Entre lo inesperado, los problemas mecánicos y los peligros de la vida cotidiana, es una fuente constante de sorpresas.

UNA PASIÓN COMPARTIDA

Todos mis amigos son agricultores y compartimos la misma pasión. Cuando trabajamos, trabajamos todos a la vez, y cuando estamos más relajados, es igual: nos permite reunirnos y disfrutar de buenos momentos.

AQUÍ, EN CASA

La cría en Cluses también es un asunto familiar: mis padres nacieron aquí y se hicieron cargo de la granja de mis abuelos. Yo también nací aquí y no me imagino viviendo en ningún otro lugar.

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