Eloi ha estado caminando por sus hermosas montañas Reposoir desde que tenía la edad suficiente para caminar. Sus padres, agricultores desde 1977, le hicieron descubrir cada rincón y era natural que se enamorara de su entorno. Nos abrió las puertas de su finca, donde se pueden comprar productos locales!

Eloi Blanchet
Crédito de la foto: Charles Savouret

Un truco que te deleita...

Tengo 40 vacas lecheras y toda mi leche se procesa directamente en mi granja... en Reblochon, Farmhouse Tomme y “Béol”.

El Béol es una creación. Es un queso para puesta que he desarrollado dentro de mi finca. El nombre proviene del antiguo valle del Reposoir que se llamaba así en la época de los cartujos.

Pasión por el trabajo, satisfacción en el trabajo

Tengo un trabajo duro pero satisfactorio.

Obviamente, la cría y el procesamiento conllevan limitaciones, pero me siento completamente libre en mi actividad y en mis elecciones.

Me gusta la idea de que mi profesión es noble porque nutre a hombres y mujeres.

Mi mayor satisfacción es que puedo seguir mi producto desde su nacimiento (leche) hasta su venta ya que todo se hace en sitio. Los consumidores otorgan cada vez más importancia a lo local y tienen cada vez más confianza en los productos agrícolas. La transmisión del saber hacer y la fabricación de productos de calidad siempre han estado en el centro de mis preocupaciones.

Crédito de la foto: Charles Savouret

Explotación en el corazón de un territorio rico en campesinos

Somos afortunados de tener una variedad de agricultores en la comunidad de comunas. Esto va desde la producción de lácteos hasta el procesamiento de queso, pasando por vacas, cabras, ovejas... horticultores, apicultores, criadores de caracoles...

Es una riqueza tal que hay que conservarla, defenderla, apoyarla, valorarla...

Hay muchas fincas que son tomadas por jóvenes… Esta generación está lista para asumir los desafíos de sus producciones locales.

Crédito de la foto: Charles Savouret